La gran preocupación al romper una botella es la de que los cristales salgan disparados y nos puedan dañar. Permíteme darte un par de consejos para hacerlo con seguridad y de forma rápida.
El mejor material que he encontrado hasta la fecha para romper el cristal es el tejano. Busca unos tejanos viejos que ya no uses, cualquiera puede servir.
El primer paso es recortar los dos trozos de las piernas, dejándonos con dos tiras largas. Guarda una y con la otra envuelve la botella en su interior.
Agarra los dos extremos y deposita uno de ellos dentro del recipiente donde quieras guardar los cristales. Levanta lentamente dejando que los cristales caigan solos dentro del bote. Sacúdelo haciendo que los cristales más pequeños se deslicen y evitando así mezclar los colores en futuras roturas de botellas.
Si eres meticuloso, incluso puedes hacer varios recipientes de un mismo color separando los diferentes tamaños de cristales.
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